MARXUQUERA

Hoy seré breve; básicamente porque no me quiero repetir en una cuestión tristemente reivindicada durante años por los vecinos de un barrio de Gandia, Marxuquera.

La incapacidad manifiesta de los diferentes gobiernos socialistas, comparsas incluidas, han llevado a la desesperación a una zona que lejos de convertirse en paraíso, a día de hoy, no disfruta de las condiciones mínimas para la vida en pleno siglo XXI, sin agua corriente ni luz. Alguien que es incapaz de solucionar sus propias deficiencias no podrá jamás proyectarse hacia el futuro, ni para el 2025, ni tan siquiera para el próximo mes. Varias han sido las fechas fijadas para el fin de las obras, ninguna se ha cumplido. Lejos quedan las boutades de algunos gestores públicos anunciando fechas imposibles que los han dejado con las vergüenzas al descubierto.

La cuestión Marxuquera se ha convertido en un problema perenne para el Ayuntamiento y que el Sultán Orengo, desde su atalaya del poder, ni ha querido ni ha acertado a resolver. "Que se coma el marrón Mut" pensará el alcalde que no cree que este tipo de cuestiones puedan pasarle factura a nivel electoral. Enfrascado con proyectos de carácter megalómano, olvida las cuestiones del día a día, las cuestiones de la Gandia real, las cuestiones que de verdad preocupan a los ciudadanos que pisan y viven en nuestra ciudad. Y de forma lerda, ignora que la gente está casándose de que desde el Ayuntamiento no se ocupen de sus problemas; en fin, hay alternativa.