Queridos bloggers, visitantes, internautas todos. Aqui os dejo algunas reflexiones alrededor del papel de los periodistas en los conflictos armados, traido a colación por una práctica que he tenido que realizar en la asignatura Relaciones Internacionales de la carrera. Es una evolución desde el punto de vista legal, de la situación jurídica de los corresponsales de guerra en los conflictos, espero que os aclare algunas cosas.
"Cuando nos referimos al periodismo y al ejercicio de la profesión por parte del periodista, hablamos normalmente de una profesión vocacional, pues bien, más fuerte ha de ser esta vocación cuando un periodista decide convertirse en corresponsal de guerra o corresponsal en guerra.
Y es que para ser un buen periodista de guerra hace falta estar dentro de la noticia para poder contarla bien y para estar de lleno en la noticia hace falta tener conocimiento del conflicto y entrar hasta el fondo en el mismo, donde de verdad pasan las cosas para así, hacérselas llegar al lector del periódico o aquellos que están tranquilamente sentados en su salón viendo la televisión.
EVOLUCIÓN DEL TRATAMIENTO DEL PERIODISTA DE GUERRA DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO
Pasemos primero a analizar la evolución del estatus legal del corresponsal de guerra dentro del denominado derecho de la guerra.
La primera guerra donde fue enviado un corresponsal fue en la de Crimea, año 1854; el espectacular incremente de las ventas del diario, animó a otros medios de comunicación a enviar sus propios corresponsales.
Su presencia en una zona de conflicto planteaba un doble dilema: por un lado la obligación de informar y por otro preservar su propia seguridad. En los Convenios de la Haya (1899 y 1907) entre otras cosas, se habla sobre los corresponsales de guerra como individuos que siguen a un ejercito sin formar parte de él y en caso de caer prisioneros tendrían el trato de “prisioneros de guerra”, con la condición de que tuvieran carta de legitimación de la autoridad militar a la que acompañan.
En la posguerra de la I Guerra Mundial, con la aprobación del Convenio de Ginebra relativo a los prisioneros de guerra, en su artículo 81 no aportaba ninguna novedad al respecto. Aun así el periodista seguía perteneciendo a una categoría de personas no bien definidas.
La aprobación en 1949 de los cuatro Convenios de Ginebra no significa un cambio importante en el planteamiento de los medios de comunicación, ahora si se empieza a hablar por primera vez del concepto de corresponsal de guerra.
Fue ya en la Guerra de Vietnam donde se produjo una verdadera revolución en el ámbito de los medios de comunicación, y es que en el envío de crónicas y de imágenes en directo a través del televisor la gente pudo comprobar el horror de la guerra con sus propios ojos lo que causó un fuerte impacto en la sociedad hasta el punto de originar un punto de inflexión entre las relaciones de los medios de comunicación y el gobierno de los EEUU. Así en la guerra de las Malvinas, el gobierno británico tan sólo dejo acceso al conflicto a periodistas afines, con todo ello los británicos utilizaron la estrategia de la censura con la que se aseguraban el control de la información bélica.
Después de Vietnam la Asamblea General de la ONU, aprobó los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra donde en el artículo 79 precisa las medidas de protección de periodistas y donde entre otras se les otorga la condición de personas civiles y por ende toda la protección que deriva de dicho reconocimiento. Pero este mayor nivel de garantías puede llevar consigo una contrapartida que es el de un control más estricto que puede hacer mella en el desarrollo de su trabajo que puede llegar a coartar su libertad, así que muchos periodistas optan por correr riesgos y poder transmitir así una información más objetiva libre del peligro de la manipulación.
En los conflictos mas recientes como la guerra del Golfo (1991) se percibió un ambiente de censura al no permitir a los reporteros acercarse hasta la primera línea de combate.
Por su parte Kosovo se convirtió en el conflicto al que más corresponsales fueron enviados y junto con las nuevas tecnologías permitieron una amplitud de la información que hasta entonces no se conocía.
Por todo lo expuesto podemos concluir que la protección del periodista en guerra es todavía precaria, aunque su consideración como persona civil fue un logro hay que tener en cuenta que su nivel de protección llega exactamente hasta ahí ni más ni menos que un civil, tal vez debería ser un aspecto a reflexionar en el Derecho Internacional Humanitario."
lunes, abril 10, 2006
PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LOS CONFLICTOS ARMADOS
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