Existen políticas buenas, malas y sencillamente inclasificables. En este último grupo quedaría encuadrado el famoso crucero a Roma, la antítesis de lo que ha de ser una política turística.
Si se trata de conseguir que visitantes acudan a nuestra ciudad a conocer las bondades que podemos ofrecer el Ayuntamiento de Gandia ha hecho lo contrario, enviar gente de Gandia ha dejarse el parné a lo largo de un crucero por el Mediterráneo.
El socialista Orengo no cabía en sí de gozo al comprobar como en la primera parada del crucero, L’Alguer, los comercios lucían a modo de bienvenida carteles con el logotipo del crucero. Evidentemente, de eso se trata pero al revés, lo sensato hubiera sido que nuestros comerciantes, aquí, en Gandia, hubieran dispuesto esos mismos carteles de bienvenida en los aparadores de sus tiendas, porque significaría que tendríamos en nuestras calles a miles de romanos dispuestos a dejar sus euros en las cajas registradoras.
Si se trata de conseguir que visitantes acudan a nuestra ciudad a conocer las bondades que podemos ofrecer el Ayuntamiento de Gandia ha hecho lo contrario, enviar gente de Gandia ha dejarse el parné a lo largo de un crucero por el Mediterráneo.
El socialista Orengo no cabía en sí de gozo al comprobar como en la primera parada del crucero, L’Alguer, los comercios lucían a modo de bienvenida carteles con el logotipo del crucero. Evidentemente, de eso se trata pero al revés, lo sensato hubiera sido que nuestros comerciantes, aquí, en Gandia, hubieran dispuesto esos mismos carteles de bienvenida en los aparadores de sus tiendas, porque significaría que tendríamos en nuestras calles a miles de romanos dispuestos a dejar sus euros en las cajas registradoras.
Pero parece que tenemos un gobierno municipal instalado en la irrealidad permanente, que proyecta acciones cargadas de mucho marketing pero poco contenido y que tiene la mirilla de las necesidades ciudadanas desviado.
Por lo que se comenta del viaje, el mayor beneficiado de esta historia va a ser la compañía que fabrica la Biodramina, puesto que ni tan siquiera el tiempo ha acompañado en la travesía.
Un crucero que debía partir de Gandia y lo hizo desde Valencia y que acabe donde acabe no logrará lo que nuestra ciudad necesita, traer turistas que palien un sector cada vez más maltrecho de nuestra economía local.
PD. ¿Qué pensarán aquellos que pagaron por la totalidad de un viaje que en las últimas semanas prácticamente iban regalando ante el estrepitoso fracaso de convocatoria? Para hacérselo mirar.
Por lo que se comenta del viaje, el mayor beneficiado de esta historia va a ser la compañía que fabrica la Biodramina, puesto que ni tan siquiera el tiempo ha acompañado en la travesía.
Un crucero que debía partir de Gandia y lo hizo desde Valencia y que acabe donde acabe no logrará lo que nuestra ciudad necesita, traer turistas que palien un sector cada vez más maltrecho de nuestra economía local.
PD. ¿Qué pensarán aquellos que pagaron por la totalidad de un viaje que en las últimas semanas prácticamente iban regalando ante el estrepitoso fracaso de convocatoria? Para hacérselo mirar.
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