No, no nos la merecemos. España no merece una izquierda torpe, anclada en el pasado y con ganas de resucitar a Franco.
Y lo digo desde el convencimiento del que cree que estos debates han quedado ampliamente superados en el imaginario colectivo de los jóvenes menores de 30 años. Nuestras preocupaciones giran en torno a cuestiones como el trabajo, la vivienda o la formación. El intentar desenterrar a un personaje que para nosotros es ya pasado no demuestra sino una torpeza infinita.
Pero el hecho que se me antoja más incomprensible lo protagonizan los sindicatos de nuestro país. Unos sindicatos como diría Machado de pandereta a los que con más de 4.500.000 parados en España tan sólo les preocupa organizar una boutade para defender al juez Garzón.
Un juez estrella dirán algunos, estrellado sostendrán otros, pero lo cierto es que no se le está juzgando por intentar resolver sobre causas acontecidas en la Guerra Civil, sino por actuaciones manifiestamente irregulares en torno a su forma de proceder.
O acaso, ¿no todos estamos sometidos de igual forma al imperio de la ley?, ¿puede una causa, por muy noble que sea situarse por encima del Estado de Derecho?, o ¿puede sostenerse aquello de el fin justifica los medios?
Nadie, absolutamente nadie, puede situarse por encima de la ley, sea Garzón o parte de la izquierda torpe y cínica que padecemos en este país.
No me gustaría concluir sosteniendo que ese es el pensamiento mayoritario de la izquierda en España, tengo a bien tener entre mis amigos a muchos de ideología totalmente contraria a la que yo defiendo, y lo que me entristece es que las elites dirigentes de la izquierda española no estén a la altura de lo que sus bases reclaman, como decimos por aquí, lisa y llanamemente trellat.
Y lo digo desde el convencimiento del que cree que estos debates han quedado ampliamente superados en el imaginario colectivo de los jóvenes menores de 30 años. Nuestras preocupaciones giran en torno a cuestiones como el trabajo, la vivienda o la formación. El intentar desenterrar a un personaje que para nosotros es ya pasado no demuestra sino una torpeza infinita.
Pero el hecho que se me antoja más incomprensible lo protagonizan los sindicatos de nuestro país. Unos sindicatos como diría Machado de pandereta a los que con más de 4.500.000 parados en España tan sólo les preocupa organizar una boutade para defender al juez Garzón.
Un juez estrella dirán algunos, estrellado sostendrán otros, pero lo cierto es que no se le está juzgando por intentar resolver sobre causas acontecidas en la Guerra Civil, sino por actuaciones manifiestamente irregulares en torno a su forma de proceder.
O acaso, ¿no todos estamos sometidos de igual forma al imperio de la ley?, ¿puede una causa, por muy noble que sea situarse por encima del Estado de Derecho?, o ¿puede sostenerse aquello de el fin justifica los medios?
Nadie, absolutamente nadie, puede situarse por encima de la ley, sea Garzón o parte de la izquierda torpe y cínica que padecemos en este país.
No me gustaría concluir sosteniendo que ese es el pensamiento mayoritario de la izquierda en España, tengo a bien tener entre mis amigos a muchos de ideología totalmente contraria a la que yo defiendo, y lo que me entristece es que las elites dirigentes de la izquierda española no estén a la altura de lo que sus bases reclaman, como decimos por aquí, lisa y llanamemente trellat.
5 comentarios:
Claro "esos debates han quedado superados"...¿Para quien han quedado superados? Para vosotros "la otra España", que no os interesa, porque en el fondo sabéis que sois los herederos de aquella dictadura, ahora más moderados y con aires de liberales, pero herederos de una España caduca de pensamiento único que sigue estando en contra de la libertad de expresión...
Dices que los sindicatos se preocupan por Garzón, ¿y por qué no? Ya os dedicáis vosotros de defender a los vuestros y vuestras cosas "raras" de corrupción...Y esa es la realidad española, vosotros con los vuestros y vuestras ideas, nosotros con los nuestros. ¿Somos entonces igual de torpes señor Soler?
Anónimo, en primer lugar gracias por pasarte por aquí y participar. Quiero matizarte algo:
1. ¿La otra España?, no va conmigo eso de las divisiones.
2. No te consiento que me llames heredero de aquella dictadura. Ni conocí a Franco, ni lo apoyé, ni defiendo ni defenderé sus postulados. Me consideró ante todo un demócrata que cree en la libertad como eje de acción política.
3. Puedes ver lo contra de la libertad de expresión que estoy cuando dejo que en mi blog puedan escribir comentarios anónimos como el tuyo.
4. Nosotros no nos dedicamos a defender cosas raras. Sino que nos repugna que con 4.500.000 parados los sindicatos no tengan otra cosa que hacer que defender a un juez que, presuntamente, ha actuado de forma irregular.
5. Sigo pensando que hasta que la izquierda española no madure y se homologue a la de otros países europeos, como por ejemplo la inglesa, esos argumentos de confrontación y de diversas Españas como el que has expuesto seguirán, tristemente, en la picota.
Un cordial saludo.
No nos merecemos ninguna izquierda... todas son escoria
Hola Victor, me encanta tu blog. Dime, por casualidad eres hijo del Doctor Soler el oftalmologo?
Hola Enri, muchas gracias por tus palabras y por pasarte por mi blog.
Respecto a tu pregunta, no soy hijo del Doctor Soler, tan sólo compartimos el apellido.
Un saludo y vuelve cuando quieras.
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