ORENGADAS

 

Aquí os dejo la segunda isegoria correspondiente a la semana del 11 al 17 de febrero. Recordad que todos los lunes en el programa ÁREA DE GANDIA de PUNTO RADIO (100.6 FM), podéis escuchar mi columna de opinión a eso de las 19:55. Como ya avance en la primera isegoria, vamos a hablar de todo un poco, pero siempre de forma clara. El título como habéis visto no puede ser más elocuente, y es que ya hay mucha gente que empieza a estar harta de las orengadas. Todo el mundo habla de ellas, las padece y en ocasiones las maldice, ahí van:

ISEGORIA CAPITULO SEGUNDO

ORENGADAS

Sí he dicho bien, orengadas. No, no se asusten. No es una nueva palabra o un neologismo aprobado por la Real Academia de la Lengua. De momento…. Pero perfectamente podría servir para definir toda una forma de entender la política, el gobierno y de ejercitar el servicio público.

Y es que Orengo, no es un político al uso, desde luego que no. Ideológicamente no parece ni de derechas ni de izquierdas, es de público conocimiento que en su juventud simpatizaba con gente cercana a los que hoy son sus socios de gobierno, en fin poco a poco encaja todo.

Orengo ha hecho efectiva aquello de que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Durante la sucia y rastrera campaña electoral que él y su mano negra en la sombra perpetraron, anticiparon lo que sería después su gobierno. Y una vez que el emperador Orengo se hizo con la alcaldía, esta vez sí, siendo cabeza de cartel electoral, empezaron a sucederse una tras otra las orengadas.

Dijo que haría del Ayuntamiento un cristal de roca: desde luego lo ha hecho, de roca dura y con un cristal opaco, para que no se vea que pasa dentro. Su falta de transparencia en la gestión pública y sus dotes autoritarias empiezan a preocupar y mucho a la ciudadanía de Gandia. Como veis:

Orengada es negar la participación de la oposición en las empresas públicas.

Orengada es, al más puro estilo del NODO, la retransmisión por parte de la televisión pública de un mitin de su partido.

Orengada es el preocupante intento de manipulación de los distintos colectivos de nuestra ciudad, pregúntese a asociaciones de comerciantes o de jóvenes. El alcalde Quimby, sí el de la serie de los Simpson, no lo haría tan bien, parece una caricatura de el mismo.

Orengada es el clientelismo político a la vieja usanza, tras 25 años de caciquismo local. Como su mentora la señora Frau, sigue el ejemplo de la familia. No, no lo decía por Alfredo Boix, ya sabéis al fin y al cabo todo queda en casa. Y es que… entre primos anda el juego.

El cínico no observa ningún código ético. Porque aquel que ostenta un cargo tan importante como la alcaldía de Gandia, debería dejarse de orengadas y entender que es el alcalde de todos, hasta de aquellos que no le votamos, así al menos, podría cumplir una de las máximas de la política, como dijo aquel “he venido a servir al pueblo, y no ha servirme de él”. Pues eso.

Qué paséis una buena semana y hasta la próxima isegoria.